19 de setiembre de 1985.
A usted, supongamos, se le ocurre vivir en Huamanga. Y se le ocurre ,ademas comprar en una librería los "Siete Ensayos" del Amauta José Carlos Mariátegui. Usted los lee. Usted piensa. No, es necesario más: Usted es terrorista. Demostrarlo es sencillo para cualquier servicio de inteligencia elementalmente dotado. Un agente toca su puerta, otro entra rompiendo una ventana, dos más permanecen tras de sus metralletas en la vereda de su ex casa. El primer agente lleva una caja de dinamita que luego "encontrará" debajo de su cama, y el otro hará lo mismo con la bandera senderista y la pistola que pesa es sus bolsillos. Usted es detenido. Usted es torturado. Usted no duerme cinco días con sus noches y se queda sin uñas, Usted tiene todo chamuscado de patadas y descargas eléctricas. Al sexto día su señora esposa es forzada, ante usted, por no se sabe cuántos. Luego, sus dos hijas. Luego, su hijo menor estalla (en el patio de un local de Ia PIP, por ejemplo) convertido en niño—bomba por los fanáticos que le enviaron a matar custodios del orden. Pero el niño muere, milagrosamente, solo. Ni un custodio del orden es rasguñado. Y usted sabe que su hijo fue apresado y llevado a ese local PIP dos días antes de hacer explosión. Usted no puede más. Usted confiesa. Su firma yace al pie de un legajo de atentados y crímenes que usted ni en sueños alcanzó a suponer. Pero está escrito, consta : usted los cometió. No sorprende a nadie, pues, que Usted haya tratado de escapar de la cárcel precisamente anoche. Si fueron policías, o soldados, o infantes de Marina, quienes lo extrajeron a puñetazos de su celda y lo empujaron a la calle, no importa. Tampoco interesa quién colocó en las manos de usted (después) ese revólver. Usted murió baleado por la espalda al intentar huir luego de haberle arrebatado su arma a un heroico guardia republicano.
Usted es un cadáver.
No hay, pues, presos políticos
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Entre los detenidos se encuentran Roque Gonzales La Rosa y Damaris Velasco Huiza, ex militantes del MRTA, además de Melissa Rocío Patiño Hinostroza, Guadalupe Alejandrina Hilario Rivas, Armida Esperanza Valladares Saba, Maria Gabriel Segura y Carmen Asparret Riveros.
Javier A. Fernández
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