Estados Unidos evaluó la posibilidad de intervenir militarmente Perú en 1990 porque consideraban a este país "en peligro" por las acciones terroristas de Sendero Luminoso, según declaró el ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en 1991, Arnaldo Velarde.
Durante la audiencia por el megajuicio contra el ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), Velarde declaró que en 1989, cuando se encontraba destacado en Washington, asistió a una reunión en el Congreso de EE.UU. junto a funcionarios peruanos en la que se habló "de intervenir al Perú porque lo consideraban un país en peligro".
El también ex comandante general de la Fuerza Aérea peruana (FAP) señaló que asimismo se habló de retirar la ayuda que el país andino recibía en la lucha contra las drogas, si este no comenzaba a respetar los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo.
Fujimori es procesado por su presunta responsabilidad en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), donde murieron 25 personas, cometidas por el escuadrón encubierto Colina.
Velarde aclaró que Fujimori, en calidad de jefe supremo de las Fuerzas Armadas, "tenía responsabilidad política y daba orientaciones, mas no tenía responsabilidad en el empleo de la fuerza".
El general retirado añadió que "la única atribución del presidente, en lo referido a la lucha contra el terrorismo, era dictar la directiva presidencial o de gobierno".
En tanto, "el Comando Conjunto era la autoridad máxima, el ministro de Defensa tenía sólo una responsabilidad político administrativa", añadió Velarde.
El ex militar participó en el juicio como testigo de la defensa, pese a afrontar una acusación por los secuestros que se produjeron en el sótano del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), después del golpe de Estado del 5 de abril de 1992 impulsado por Fujimori.
El aviador señaló además que la norma impulsada por Fujimori para cambiar la estructura del sistema de defensa nacional en 1991 "unificó el comando conjunto de las Fuerzas Armadas en una sola persona" y dejó a su sucesor, el general Nicolás Hermoza Ríos, con "todos los elementos a su disposición".
Hermoza Ríos, que fue máximo responsable del Ejército peruano entre 1992 y 1998 y también jefe del Comando Conjunto de las fuerzas armadas, se encuentra en prisión a la espera del juicio por su responsabilidad en la matanza La Cantuta (1992), entre otros casos abiertos en su contra.
EFE
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