El 5 de abril de 1879, Chile nos declara la guerra.
El Perú vivía momentos azarosos, de pugnas entre ladrones, civiles y generales disfrazados de gobernantes. El ejército estaba totalmente desorganizado y el armamento era antiguo y obsoleto. En realidad el gobierno había desarmado su escuadra y reducido completamente su ejército, por dos razones: en primer lugar por falta de medios y luego, para impedir revueltas, quedando con el máximo de 3,000 hombres. La Escuadra solo contaba con dos barcos blindados: el HUASCAR y la INDEPENDENCIA, el primero totalmente desarmado, hasta el punto que los marineros de custodia habían convertido su torre en palomar; la INDEPENDENCIA estaba inamovible, habiéndose desmontado y escondido algunas piezas importantes de su máquina… pero aun así se nos metió a la guerra…
Había que fabricar un ejército y se comenzaron a estructurar los cuadros orgánicos de la oficialidad: el que aportaba una fuerte suma de dinero era nombrado general, así de guerra no supiera nada y nunca hubiera tomado un fusil; el que tenía amistad con los gobernantes era investido de Teniente coronel, los jefes de las montoneras (guerrilleros hoy) que se ofrecían a defender el Perú, eran dados de alta como coroneles, y para suerte nuestra así se hizo con el “bandolero”, coronel-héroe ALBARRACIN.
LAS ACCIONES
El mar
Las acciones marítimas, gracias a la pericia del almirante GRAU y los suyos, mantenían en jaque a los chilenos, que no se atrevían a realizar desembarcos por temor a las aciones del HUASCAR, hasta que por la vergüenza, nacida de la ambición, imprevisión y politiquería, se perdió el mar para el Perú.
Pisagua
Poco se pudo hacer allí, pues estuvo defendida por solo dos cañones, que no alcanzaban a los blindados chilenos y éstos se hicieron del lugar.
San Francisco
El 19 de noviembre de 1879 se dio la batalla de 3 y hasta 4 chilenos contra cada peruano, Pero eso no fue lo más lamentable y perjudicial… lo peor era que todo ello se daba con los antagonismos entre la oficialidad peruana, característica respetada durante todo el conflicto, a la que se sumó la deserción del Gral. boliviano DAZA, dándose la curiosa acción de que nuestras tropas eran acribilladas por Chile, por delante, y por “nuestros aliados bolivianos”, por detrás.
Como uno de los resultados de esta acción humillante, el juez fiscal, Coronel Pedro Nieto, acusó al general Buendía como causante de la pérdida de la batalla de San Francisco, por las siguientes razones:
1. No haber acordado en junta de guerra el modo y la manera de atacar al enemigo.
2. No haber practicado un reconocimiento previo.
3. Haber tenido en esos momentos a la tropa sin comer, descansar ni dormir.
4. Haber omitido el estudio militar de la localidad.
5. No haber acordado un punto de concentración, para el caso de retirada.
6. Haber abandonado el campo de batalla.
A Suarez lo hizo responsable de las mismas faltas y de haber emprendido la retirada en desorden, perdiendo gran parte de hombres y equipo.
Si estos juicios habieran llegado hasta las últimas consecuencias y se conocieran a través de la historia, quizá no hubiéramos pasado por tanta vergüenzas, como las acciones de la Cordillera del Cóndor, con el Ecuador (1976/96).
Tarapacá
Brillante triunfo peruano, obtenido gracias a la genialidad del Crl. ANDRES AVELINO CACERES, con la entrega de BOLOGNESI, la fiereza de ALFONSO UGARTE, el arrojo de ALBARRACIN y el abandono del comando peruano, cuyos generales estuvieron ocupados en brazos de sus amantes chilenas, mientras los cholos e indios peruanos defendían, con valor y hasta con sus vidas, al Perú.
Batalla de ARICA
El 7 de junio de 1880, un anciano de mediana estatura y porte militar avizoraba en lontananza, con dirección sur, desde el Morro de ARICA. Ese era el coronel BOLOGNESI, quien dejó la jubilación para defender a la Patria… Los refuerzos que esperaba no llegaron nunca, por orden que el Gral. DIEZ CANSECO diera al Crl. BELAUNDE, y éste trasmitiera al Tte. Crl. LEIVA… Los famosos telegramas “Apure Leiva”…” quedaron para la historia y para la comprensión de lo que realmente ocurrió en la Guerra del Pacífico.
El Ejército del Sur, fuerte en 12 mil hombres y acuartelado en Arequipa, no llegó a la acción. Era el ejército de los generales “pata amarilla”, de los generales DIEZ CANSECO. Un ejército que no combatió porque, como decían los reportes de los cónsules ingleses, los generales aristócratas, de la patria del dinero, temían a los soldados indígenas y no querían al Crl. BOLOGNESI. Ante los temores de los desbordes de “la indiada”, convinieron que éstos eran los enemigos, los chilenos no.
El ejército de Arequipa, abandonó a los valientes de ARICA y “LAS CHICHERAS” mistianas salvaron el honor de la Ciudad Blanca, pues fueron ellas las únicas que la defendieron, contrariando la orden de los generales que, al huir abandonándola, la declararon “ciudad abierta”.
El anciano coronel, traicionado, con el ceño adusto, la mirada triste y el alma en un hilo, recibió al parlamentario chileno, escuchó su ultimátum y sin pensarlo dos veces, expresó la voluntad de morir combatiendo con todos los suyos. Es una muestra de heroísmo sublime, que se confunde con el enanismo moral de los comandos y gobernantes, para demostrar históricamente que el Perú, militarmente, es una potencia cuando combate el pueblo en armas. BOLOGNESI no tenía soldados. ARICA es mas bien la epopeya del miliciano.
En ARICA solo un pequeño grupo de oficiales de Estado Mayor pertenecieron al Ejército regular, los demás eran civiles. Eran guerrilleros, de la misma raza bravía del coronel GREGORIO ALBARRACIN. ARICA es la epopeya del miliciano, que sin armas ni equipo, bajo el mando de un coronel patriota, promovió la admiración mundial. ARICA es ALFONSO UGARTE, el comerciante que desde París abandona los lechos de cortesanas, los festines y el dispendio, para armar con su peculio una Batallón, combatir y morir. ARCA es también el grupo de arrieros, campesinos, artesanos, pueblo en armas que corrió en torno a BOLOGNESI y a ALFONSO UGARTE, para combatir hasta el último estertor. ARCA es símbolo y síntesis peruana de lo que debió haber orientado la historia: un militar honesto que frente de civiles, traicionado por otros militares, se revela contra las circunstancias y se eleva sobre su época. Esta lección debemos aprenderla HOY y AHORA.
ARICA también es la entrega de extranjeros por las causas justas, como la de cubanos, nicaragüenses, argentinos, etc., que allí fueron personificados por el civil/coronel ROQUE SAEN PENA, quien llegara a ser Presidente de su país.
Tacna y el Campo de la Alianza
El 22 de marzo de 1880 se dio la última acción conjunta con las tropas bolivianas, que después de la derrota, desertando, nos dejaron solos en la guerra que habíamos asumido para defender a Bolivia. Aquí tampoco llegó MONTERO ni los refuerzos de Arequipa.
PIEROLA, en plena guerra y en víspera de una batalla tan importante como decisiva para el Perú, la reorganización del ejército. Se perdió y Tacna fue ocupada por los chilenos, originándose acusaciones por doquier, cuando el más importante culpable había sido el Presidente golpista, por celos al Crl. CACERES.
Ocupada Tacna y Arica, Chile decreta la apropiación de rentas y riquezas peruanas, apoderándose de todo lo que estaba a su alcance. De allí marchó hacia Moquegua y Arequipa.
Fin de la campaña del sur.
En el interín de las últimas acciones que se ejecutaron fueron: la celada de Locumba, preparada por el guerrillero GREGORIO ALBARRACIN, contra la avanzada chilena, y las continuas hostilizaciones de ese mismo guerrillero, el cubano PACHECO DE CESPEDEZ, LEONCIO y GROCIO PRADO, ante la pasividad del ejército regular del sur, comandado por los “generales pata amarilla”.
Si en la campaña del sur, a Tarapacá, Arica, Tacna, etc. hubieran llegado los refuerzos de Arequipa, otro destino hubiera tomado la guerra.
Valle de Lurín y la Tablada
Allí acantonaron los chilenos por algunos días y, cuando pudieron ser eliminados casi en su totalidad, la negativa de PIEROLA a que se atacara favoreció nuevamente al enemigo.
Batalla de San Juan
Batalla de sacrificio vano: se peleó hasta dejar los campos y cerros abonados con huesos y regados con sangre peruana... se luchó con decisión, patriotismo y con una sola meta: salvar a la Patria...
No existió la más mínima táctica de defensa y todo parecía planeado y ordenado para favorecer las acciones del enemigo...
Chorrillos
Quedó en merced del invasor, que obedeciendo a la envidia que le tenían todos los chilenos, hombres y mujeres, se ensañaron con la ciudad y sus habitantes, causando destrozos, incendios, torturas, saqueo, violaciones... Solo la escaramuza de unos pocos peruanos trató de salvar el honor...
Barranco siguió en el orden de arrasamiento chileno.
Batalla de Miraflores
Nuevamente sacrificio vano de grandes y de chicos, enfermos y ancianos, campesinos y milicianos, de CACERES y sus ayacuchanos, de nicaragüenses, cubanos e italianos... mientras los batallones se retiraban detrás del cerro San Cristóbal por orden del PIEROLA y sus generales... La voluntad era que CACERES muriera en el combate, cuando ya estaba a punto de envolver por el oeste a las tropas chilenas..
Ocupación de Lima: Terror, pánico y sicosis de horror, acompañadas por la entrega amorosa de los aristócratas y ricos a los brazos chilenos.
CAMPAÑA DE LA BREÑA
Significó la tarea más ardua para negarse admitir o aceptar la derrota y de propornerse reivindicar la dignidad nacional. Fueron determinantes para esta campaña CACERES, el pueblo cholo e indio y un grupo de seguidores del líder, como LEONCIO y GROCIO PRADO, hijos naturales del Gral. tránsfuga MARIANO IGNACIO PRADO, pero hijos de madres dignas, el primero de una serrana de Hamachuco y el segundo, de una negra de Ica...
Esta es la página más sublime de la defensa nacional, donde el pueblo de la Patria del Perú, comandado por sus más representativos líderes vanguardizados por CACERES, se agigantan y se hacen inmunes al vencimiento y a las derrotas, teniendo que luchar contra los chilenos, el gobierno de la patria del dinero representado por PIEROLA, el ejército de la patria del dinero, las diferentes fuerzas que organizaban los ricos y hacendados de la patria del dinero, así como también la crisis hacendaria, que fue puesta al servicio de los chilenos. A la postre todos ellos podían ser derrotados por los chilenos, pero CACERES y el pueblo peruano, ¡NO!...
Así se fueron escribiendo con la generosa sangre peruana las más heroicas páginas de la historia, hasta la retirada chilena de un país cuyo gobierno y ejército oficial aceptaban las humillaciones de la derrota más vergonzosa, cuando su pueblo se mantenía en pié, erguido y con la frente en alto. El tiempo jugaba a favor del Perú y en contra de Chile, ya que la ocupación era insostenible, por lo que los representantes de la patria del dinero, sumisamente, se apresuraron a firmar la paz, dejando sin juego al pueblo en armas del Perú.
En el interín se fueron dando brillantes victorias peruanas como las de Pucará, el 5 de febrero de 1982, la de Julcamarca, el 18 de febrero, Marcaballe y Concepción, entre otras. Derrotas con honor, como Huamachuco (9 de julio). Y también existieron otras, como las de Acuchimay, ejecutada entre peruanos del Perú y los “peruanos” de la patria del dinero, enviados por el gobierno...La de Canta, en enero de 1983, la ganaron los peruanos en enfrentamiento con las tropas “peruanas” al mando de VENTO. Todo esto se daba en medio de un enjambre de intrigas y traiciones de los que estaban en contra el Perú. A los “notables”, que acogían a los chilenos como sus amos y patrones, los patriotas llamaron “blancos”, “traidores”, “Ccala-cuchis” (puercos desnudos) y “argollistas”...
TRATADO DE ANCON
Como corolario de la más grande traición que se ejecutaba contra el Perú hasta ese momento, se firmó el TRATADO DE ANCON y su PROTOCOLO correspondiente.
El Tratado fue firmado el 20 de octubre de 1883 y consistía en un documento de 14 artículos, cuyo resúmenes son los siguientes:
1ro. Referente al restablecimiento de relaciones de paz y amistad.
2do. CEDIENDO A CHILE A PERPETUIDAD E INCONDICIONALMENTE, TARAPACA.
3ro. TACNA y ARICA, quedaban bajo la legislación y autoridad chilenas, por 10 años. Un plebiscito decidiría si los territorios referidos pasarían definitivamente al dominio y soberanía de Chile, o si continuaban siendo parte del territorio peruano.
4to., 5to., 6to. y 7mo., estaban relacionados con la explotación del guano, favoreciendo a Chile.
8vo. Sobre las salitreras de TARAPACA, a favor de Chile.
9no. Nuevamente sobre el guano.
10mo. Chile cedería al Perú, desde el momento de ratificar el Tratado, el 50% que le correspondía por el guano de la Isla de Lobos.
11vo. Las relaciones mercantiles continuarán en el mismo estado que antes del 5 de abril de 1879.
12vo. Sobre la indemnización que el Perú pagaría a Chile.
13vo. y 14vo., reconocimiento de ambos países, validez de los actos administrativos y judiciales durante la ocupación del Perú y el plazo de 160 días para ratificar el Tratado.
El canje de ratificaciones se hizo el 28 de marzo de 1884.
PROTOCOLO COMPLEMENTARIO DEL TRATADO DE ANCON
En este Protocolo Complementario se establecía que, mientras el Congreso peruano se pronunciara sobre el Tratado de Ancón, Chile mantendría su ocupación en el Perú y su gobierno pagaría mensualmente, para mantener a ese ejército de ocupación, TRESCIENTOS MIL SOLES EN PLATA EFECTIVA (en ese tiempo esa cantidad era muy elevada).
Durante la ocupación, los equipos y provisiones chilenas, serían despachadas en las Aduanas libres de derechos.
El Cuartel General chileno podía hacer uso de todas las líneas telegráficas del Estado, lo mismo que de los ferrocarriles. Los hospitales Dos de Mayo y Santa Sofía, el Lima, permanecerían al servicio de dicho ejército.
FIN DE LA OCUPACION
Los chilenos terminaron la desocupación de Lima en agosto de 1884.
Mediante el Tratado de Ancón, el Perú pagó la mayor indemnización de guerra concebible, hasta 1883. y cedió a perpetuidad un territorio inmensamente rico, de 46,957 Km2, llamado TARAPACA. Dejando de rehenes 2 provincias enormes: TACNA, DE 14,776 Km2 y ARICA, de 16,457 Km2, hasta el río Sama.
Así se intentó acabar con tres años de invasión, de ruina, de imposiciones, de vejaciones, de innumerables vergüenzas, más el castigo cruel de toda clase de humillaciones, abusos y pillajes, que hasta hoy continúan y que se están acentuando con la compra del Perú, vendido por el actual gobierno, nacido, de hecho, otro 5 de abril (de 1992).
ANULACION DE TRATADO DE ANCON
En 1917, ANDRES AVELINO CACERES, CONTANDO CON 83 AÑOS, y un grupo de peruanos verdaderos, tomó Palacio de Gobierno, con la condición de que el Congreso Constituyente a elegirse, respetara dos cosas:
a. LA ANULACION DE TRATADO DE ANCON, Y
b.TODAS LAS LEYES DADAS DURANTE SUS GOBIERNOS EN FAVOR DEL INDIO.
Y eso se cumplió a cabalidad, es decir, dejó de existir para siempre el TRATADO DE ANCON y se reconocían los méritos de los hombres que dieron todo, inclusive sus vidas, por defender al Perú. Por la decisión de CACERES sobre este último punto, que le recortaba sus posibilidades y “derechos” de robo de tierras a los ricos, CACERES se convirtió en el hombre más odiado de la República del dinero, quienes en sus libros de historia pregonaban que “CACERES debió morir en la guerra con Chile, quedando como héroe del Perú, pero jamás debió gobernar”...
TRATADO COMPLEMENTARIO DE 1929
Ya muerto CACERES, y con la certeza de que no podía levantarse de su tumba, donde de los despojos mortales, de este hombre inmortal, solo quedaba polvo, y cuando constitucionalmente solo prevalecía, en relación a los límites del Perú y Chile, el estado anterior a 1879, esto es que TARAPACA, ARICA Y TACNA DEBÍAN DE VOLVER INCONDICIONALMENTE A NUESTRO TERRITORIO DEL PERU, los gobernantes de la patria del dinero se pusieron de acuerdo con los chilenos y firmaron el TRATADO COMPLEMENTARIO DE 1929.
Este Tratado vergonzoso, establecía que el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica (amo de la patria del dinero), en ejercicio de buenos oficios de las partes y por arreglo directo entre ellos, tenía facultades para resolver a su solo criterio, cualquier problema que se presentara en la ejecución del Tratado...
El humillante Tratado, en resumen, establecía lo siguiente:
Art. 1: Difería la renuncia al Art. 3ro. de Tratado de Ancón (que legalmente no existía), sobre la pertenencia de TACNA y ARICA.
Art. 2: Dividía en dos partes la zona: TACNA PARA EL PERU Y ARICA PARA CHILE.
Art. 3: Referente a los hitos a colocarse.
Art. 4: Chile en 30 días después del canje de las ratificaciones, entregaría los territorios que, según él, deben de quedar en poder del Perú.
Art. 5: Chile construiría a su costo, dentro de 1565 mts., un malecón de atraque para buques de calado, un edificio para la agencia de aduanas peruana; y una estación para el ferrocarril a Tacna, más la independencia de Puerto Libre.
Art. 6: Chile entregaría al Perú, simultáneamente al canje de las ratificaciones, 6 millones de dólares y, además, sin costo alguno para el Perú, todas las obras ejecutadas o en construcción, que quedarían bajo soberanía peruana.
Art. 7: Se refería al Ferrocarril de Arica a Tacna y la concesión otorgada por el gobierno del Perú a la Empresa del Ferrocarril en el año 1852, conforme al cual dicho ferrocarril, al término del contrato, pasará a ser propiedad del Perú.
Art. 8: Condonación recíproca de toda obligación pecuniaria pendiente entre ellos, ya sea que se derive o no del Tratado de Ancón (ya legalmente inexistente).
Art. 9: Sobre la policía fronteriza, en cuanto a Tacna, que pasará a poder del Perú.
Art. 10: Los hijos de peruanos nacidos en Arica, se considerarán peruanos hasta los 21 años de edad, en que podrán optar por su nacionalidad definitiva.
Arts. 11, 12, 13 y 14: con sus cláusulas principales:
• Erigir en el Morro de Arica un monumento simbólico, y
• En caso de desacuerdo en las interpretaciones, decidirá el Presidente de los EE UU de NA.
Como se puede apreciar, esto constituyó una doble traición, ya que partía de algo que ya era inexistente para el Perú y que había sido una traición total: el Tratado de Ancón; más aun, cuando éste había quedado anulado por disposición de la Constitución de 1919, esto es, diez años atrás.
PROTOCOLO COMPLEMENTARIO DE 1929
Pero como las vergüenzas que nos da la patria del dinero no tienen límites, en la misma fecha del Tratado Complementario, se firmó el Protocolo Complementario, en el que se establecía:
Art. 1: Los gobiernos de Chile y el Perú no podrán, sin previo acuerdo entre ellos, ceder a una tercera potencia la totalidad o parte de los territorios que, en conformidad al Tratado de esta misma fecha, quedaban, bajo sus respectivas soberanías, ni podrán, sin ese requisito, construir a través de ellos, nuevas líneas férreas internacionales.
Art. 2: Las facilidades de puerto en el Tratado, que en su Art. 5to. acuerda a favor del Perú, consistirán en el más absoluto libre tránsito de personas, mercaderías y armamentos al territorio peruano, y desde éste al territorio chileno. Las operaciones de embarque y desembarque se efectuarán mientras se construyan y terminen las obras indicadas en el Art. 5o. del Tratado, por el recinto del Muelle del FF CC de Arica a La Paz, reservado al servicio del FF CC de Arica a Tacna.
Art. 3: El Morro de Arica será desartillado, y el gobierno de Chile construirá a su costo el monumento convenido en el Art. 11 del Tratado.
José Fernández Salvatteci
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Referido a la guerra del guano: Bolivia, Chile y Perú por las ambiciones de Inglaterra.
Basado en el libro Las Venas Abiertas de Latinoamerica de Eduardo Galeano.
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