Fueron llevadas hacia algún lugar desierto, afuera de la ciudad, temblaban de miedo, algunas con las miradas perdidas, con mil interrogantes dando vueltas desde hace días en su cabeza, pero aun no tenían ninguna respuesta.
Fueron llevadas amarradas, atadas de piernas y brazos, con el rostro lleno de lágrimas, con el cuerpo lleno de golpes, las huellas de haber sido violadas, las huellas de haber sido torturadas.
Fueron llevadas hacia algún lugar del país, sin saber por qué razón, no tenían muchas ni siquiera 15 años, otras ni siquiera 11 y a la orden de “Aliste”, “Apunten”, “Fuego” aquellos que las sacaron de sus casas, aquellos que las secuestraron, torturaron y violaron días previos ahora les dan muerte, ellas en el último suspiro se preguntan si acaso para papa y mama ese fue el mismo destino.
Se abrazaban entre sí, tenían miedo, era comprensible, y una a una fueron cayendo, hacia la gloria sus almas iban subiendo, mientras que a sus cuerpos se les prendía fuego…
Han pasado algunos años de todo ello y aquellos “hombres”, si acaso merecen llamarse así, siguen libres por ahí, disfrutando de Impunidad. 30,000 desaparecidos, por aquí, 60,000 por allá… han pasado ya algunos años y ninguna de las ideologías en disputa tuvo razón alguna, nada justificaba tanto salvajismo no es de las ideologías, si no el de las bajas pasiones, ambiciones y pasiones.
QUE NO DESCANSES NUNCA EN PAZ INFELIZ MALDITO
Tomado de los comentarios de Peru21
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