A mediados de la década del setenta se da una acusación de espionaje y traición a la Patria al Capitán ( r ) Vladimiro Montesinos por el Mayor Fernández Salvatecci quien le había hecho un seguimiento desde que fue destacado al SIE (Servicio de Inteligencia del Ejercito).
En ese entonces, el Código de Justicia Militar indicaba que quien sabia de un delito y no lo denunciaba se hacia cómplice con igual pena que el que cometía el delito.
Por confesión del General ( r) Mercado Jarrín explico como Montesinos Torres robo en ese entonces unos documentos de colocación de oficiales adeptos al General (r ) Morales Bermúdez (1). No se tiene información exacta sobre otra documentación pues en el año 1983 la revista Caretas consigna que ya había encontrado material detallado sobre armamento del Ejército y que probablemente vendió a la CIA.
Fernandez Salvatteci, al mantener tercamente la denuncia es dado de baja. Perseguido implacablemente por miembros del Ejército. Su objetivo era la captura para su traslado a Argentina (Jujuy), eso fue referido por él mismo en base a informaciones de leales amigos del Ejército o en el peor orden de asesinarlo. Siendo así fue acogido en ASILO POLITICO y viajo con salvoconducto a la republica de Venezuela. Esto es una referencia exacta a que Perú si tuvo participación en el Plan Cóndor que se ejecuto en diferentes gobiernos latinoamericanos.
El denunciante fue una piedra en el zapato para la Junta de Gobierno presidida por el General (r ) Morales Bermúdez pues todos sus miembros fueron cómplices de Montesinos Torres –según el Código de Justicia Militar de ese entonces- pues encubrieron al traidor.
El ex asesor de Fujimori fue dado de baja por abandono de puesto y falsificación de documentos al tener un encuentro fortuito con el General De La Flor en Estados Unidos. Nunca fue juzgado como falsamente se dice por Traición a la Patria o espionaje pues la pena capital se hubiera impuesto de ser hallado culpable.
Si Morales Bermúdez y su junta de gobierno hubieran cumplido con sus deberes en cuanto a Montesinos, otra seria la historia de Perú. Si la justicia militar hubiera cumplido con su deber de enjuiciar a los encubridores en lo que respecta a la junta de gobierno militar, el General Morales Bermúdez no estuviera acusado por una juez italiana.
Todo esto quedo en el olvido pues hubo el chantaje de una amnistía por parte de los militares para devolver la democracia. Hace mal el Presidente García al olvidar esto pues sirvió para que numerosos hechos no sean recogidos propiamente por la historia del Perú al pronunciarse a favor de Morales Bermúdez.
La amnistía de 1979 sirvió para todos e incluso para personas vinculadas al narcotráfico. El único que siguió perseguido por sus ideas fue el Mayor Fernández quien continúo siendo acosado hasta su muerte en el año 2000 y hasta hoy no es reinvidicado propiamente.
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